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Ensalada de remolacha


La ensalada de remolacha es un plato refrescante y nutritivo que destaca por su color vibrante y su sabor dulce y terroso. Es una excelente opción para disfrutar como entrante, acompañamiento o incluso como plato principal, dependiendo de los ingredientes adicionales que se le añadan. Además, es una excelente manera de incorporar más verduras a tu dieta diaria.

Para preparar una ensalada de remolacha clásica, necesitarás los siguientes ingredientes:

Aquí tienes los pasos para preparar una deliciosa ensalada de remolacha:

  1. Cocinar las remolachas: Comienza lavando bien las remolachas bajo agua corriente para quitar cualquier suciedad. Luego, córtalas en trozos pequeños y ponlas a cocinar en una olla grande con agua hirviendo. Cocina las remolachas hasta que estén tiernas cuando se pinchen con un tenedor, lo que suele llevar unos 30-40 minutos, dependiendo del tamaño de las remolachas. Una vez cocidas, escúrrelas y déjalas enfriar antes de pelarlas y cortarlas en rodajas o cubos.
  2. Preparar las hojas verdes: Mientras las remolachas se cocinan y enfrían, lava y seca las hojas verdes que vayas a utilizar en la ensalada. Si son hojas grandes, puedes cortarlas en trozos más pequeños para que sea más fácil comer la ensalada.
  3. Montar la ensalada: En un tazón grande, mezcla las hojas verdes con las remolachas cocidas y cortadas. Si estás utilizando queso de cabra o queso feta, añade también trozos pequeños o desmenuzados a la ensalada. Además, puedes agregar nueces, almendras o semillas de girasol para darle un toque extra de textura y sabor.
  4. Preparar la vinagreta: En un pequeño frasco con tapa, mezcla el aceite de oliva, el vinagre balsámico, la mostaza, la sal y la pimienta al gusto. Agita bien el frasco hasta que todos los ingredientes estén bien combinados.
  5. Aliñar la ensalada: Vierte la vinagreta sobre la ensalada de remolacha y mezcla suavemente para asegurarte de que todos los ingredientes estén bien cubiertos con el aliño.

La ensalada de remolacha final resultará colorida, con un contraste entre el rojo intenso de las remolachas y el verde vibrante de las hojas. La combinación de sabores dulces y terrosos de las remolachas con la frescura de las hojas verdes y el queso, junto con el crujiente de las nueces o semillas, crea una experiencia gastronómica deliciosa y equilibrada. ¡Esta ensalada es perfecta para disfrutar en cualquier época del año y es una excelente opción para complementar cualquier comida!