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Lomo en adobo

El Lomo en adobo es un plato tradicional de la cocina española, específicamente de la región de Andalucía. Consiste en lomo de cerdo adobado y luego cocido lentamente en una mezcla de especias, hierbas y vinagre, lo que le confiere un sabor rico y complejo.

Los ingredientes necesarios para preparar Lomo en adobo son:

  1. Lomo de cerdo: Preferiblemente un corte magro y tierno, como el lomo de cerdo fresco.
  2. Adobo: La mezcla de adobo varía según la receta y las preferencias personales, pero suele incluir ingredientes como ajo, pimentón dulce o picante, orégano, comino, laurel, vinagre, aceite de oliva, sal y pimienta.

Una vez que se tienen los ingredientes, la preparación del Lomo en adobo sigue estos pasos:

  1. Preparación del adobo: En un recipiente grande, se mezclan todos los ingredientes del adobo hasta obtener una pasta homogénea y bien integrada.
  2. Adobado del lomo de cerdo: Se limpia el lomo de cerdo, retirando cualquier exceso de grasa o membranas, y se frota con la mezcla de adobo, asegurándose de cubrirlo completamente. Se deja marinar el lomo en el adobo durante al menos varias horas, o preferiblemente durante toda la noche en el refrigerador, para que absorba bien los sabores.
  3. Cocción del lomo en adobo: Hay varias formas de cocinar el lomo en adobo. Una de las más comunes es cocinarlo lentamente en una cazuela a fuego bajo o en el horno a temperatura baja, cubierto para retener la humedad. También se puede cocinar a la parrilla o a la plancha, dependiendo de las preferencias y la disponibilidad de equipo.
  4. Terminación y reposo: Una vez que el lomo en adobo esté cocido, se retira del fuego y se deja reposar durante unos minutos antes de cortarlo en rodajas. Esto permite que los jugos se redistribuyan y que la carne se mantenga tierna y jugosa.

El Lomo en adobo es un plato que deleita los sentidos con su aroma fragante y su sabor robusto y especiado. La carne, tierna y jugosa por dentro, está impregnada de los sabores del adobo, que incluyen notas de ajo, pimentón y hierbas aromáticas. Es un plato versátil que se puede servir caliente o frío, acompañado de guarniciones como patatas cocidas, arroz blanco o una ensalada fresca. Sin duda, es una opción deliciosa y reconfortante que seguramente será disfrutada por todos los comensales.