Reposteria

Pie

El pie es un postre tradicionalmente hecho con una base de masa, ya sea hojaldrada o quebrada, y relleno con una variedad de ingredientes dulces o salados. En su forma más clásica, el pie suele tener un relleno frutal, como manzana, cereza, durazno o mora, pero también puede ser de chocolate, limón, calabaza, entre otros. Es un plato versátil que puede adaptarse a diferentes gustos y preferencias culinarias. Aquí te presento una receta básica para un pie de manzana, uno de los favoritos entre los amantes de la repostería.

Ingredientes:

Para la masa:

  • 2 1/2 tazas de harina de trigo
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 taza de mantequilla fría, cortada en cubos pequeños
  • 6-8 cucharadas de agua fría

Para el relleno:

Instrucciones:

  1. Preparación de la masa: En un tazón grande, mezclar la harina y la sal. Agregar la mantequilla y trabajarla con un cortador de masa o con los dedos hasta obtener una textura arenosa. Agregar el agua fría, una cucharada a la vez, y mezclar hasta que la masa se una. Formar un disco, envolver en plástico film y refrigerar durante al menos 30 minutos.
  2. Preparación del relleno: En un tazón grande, combinar las rodajas de manzana con el azúcar, la harina, la canela, la nuez moscada y el jugo de limón. Mezclar bien para cubrir las manzanas uniformemente.
  3. Armado del pie: Precalentar el horno a 200°C (400°F). Dividir la masa en dos partes, una ligeramente más grande que la otra. Estirar la parte más grande sobre una superficie enharinada y transferirla a un molde para pie. Rellenar con la mezcla de manzana y colocar trocitos de mantequilla por encima. Estirar la otra mitad de masa y cubrir el relleno. Sellar los bordes y hacer cortes en la parte superior para permitir la salida del vapor.
  4. Horneado: Hornear el pie en el horno precalentado durante 45-50 minutos, o hasta que la masa esté dorada y crujiente y el relleno esté burbujeante y tierno.

Resultado final:

El resultado final es un delicioso pie de manzana, con una masa dorada y crujiente que contrasta perfectamente con el relleno suave y aromático de manzanas, azúcar y especias. Cada bocado es una explosión de sabores dulces y reconfortantes, perfecto para disfrutar solo o acompañado de una bola de helado de vainilla. Es un postre clásico que nunca pasa de moda y que seguramente será un éxito en cualquier ocasión.