Sopa

Sopa de cebolla

La sopa de cebolla es un plato reconfortante y delicioso que se origina en la cocina francesa, aunque ha ganado popularidad en muchas partes del mundo. Es una comida reconfortante que combina el sabor dulce y suave de las cebollas caramelizadas con un caldo rico y se sirve tradicionalmente con una rebanada de pan tostado y queso derretido por encima.

Para preparar esta delicia, necesitarás los siguientes ingredientes:

  • Cebollas: Preferiblemente cebollas amarillas o blancas, cortadas en rodajas finas.
  • Mantequilla: Se utiliza para caramelizar las cebollas y añadir un rico sabor.
  • Harina: Ayuda a espesar la sopa.
  • Caldo de res o de pollo: Proporciona la base de sabor para la sopa.
  • Vino blanco (opcional): Se puede usar para deglasear la sartén y agregar un toque de acidez.
  • Queso Gruyère o emmental: Se utiliza para gratinar la sopa en el horno.
  • Pan baguette: Se corta en rebanadas y se tuesta para colocarlo en la sopa antes de gratinar.

Los pasos para preparar la sopa de cebolla son los siguientes:

  1. En una olla grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Agrega las cebollas cortadas en rodajas finas y cocínalas lentamente hasta que estén caramelizadas y de un color dorado profundo. Este proceso puede llevar alrededor de 30-40 minutos para lograr el punto óptimo de caramelización.
  2. Una vez que las cebollas estén caramelizadas, espolvorea la harina sobre ellas y revuelve bien para que se integre. Cocina por unos minutos más para que la harina se cocine y no tenga sabor a crudo.
  3. Vierte el caldo de res o pollo sobre las cebollas caramelizadas y revuelve para combinar. Deja que la sopa hierva a fuego lento durante unos 20-30 minutos para que los sabores se mezclen.
  4. Si decides usar vino blanco, agrégalo a la sopa después de que haya hervido y deja que se cocine por unos minutos para que el alcohol se evapore.
  5. Precalienta el horno a temperatura alta. Llena tazones individuales con la sopa caliente y coloca una rebanada de pan tostado encima. Cubre el pan con queso rallado y coloca los tazones en una bandeja para hornear.
  6. Gratina la sopa en el horno precalentado hasta que el queso esté burbujeante y dorado.

La sopa de cebolla finalizada es un plato abundante y reconfortante, con un caldo aromático y sabroso, cebollas caramelizadas suaves y dulces, todo coronado con una capa de queso derretido dorado. El pan tostado añade textura crujiente, completando esta experiencia culinaria que es tanto satisfactoria como reconfortante. ¡Es perfecta para disfrutar en una noche fría o en cualquier momento en que necesites un abrazo caliente en forma de comida!