Plato principal

Pollo a la parilla

El pollo a la parrilla es un plato clásico y versátil que se disfruta en muchas culturas alrededor del mundo. Es una excelente opción para una comida al aire libre, ya sea en una reunión familiar, un picnic o una barbacoa con amigos. Esta receta destaca el sabor del pollo, realzado con marinadas y condimentos, y se cocina a la perfección en una parrilla para lograr un exterior dorado y crujiente y una carne jugosa y tierna en el interior.

Ingredientes:

  • Piezas de pollo (pueden ser muslos, pechugas, alas, piernas, etc.)
  • Marinada (opcional): Puedes usar una marinada de tu elección, que puede incluir aceite de oliva, jugo de limón, ajo, hierbas frescas como romero o tomillo, sal, pimienta y otras especias al gusto.

Instrucciones:

  1. Preparación del pollo: Lava y seca las piezas de pollo con papel de cocina. Si lo deseas, puedes marinar el pollo en una mezcla de ingredientes como aceite de oliva, jugo de limón, ajo picado, hierbas frescas y especias. Coloca el pollo en un recipiente hermético o una bolsa ziplock y deja marinar en el refrigerador durante al menos 30 minutos, o idealmente durante varias horas o incluso durante la noche, para que absorba bien los sabores.
  2. Preparación de la parrilla: Mientras el pollo se está marinando, prepara la parrilla. Limpia la parrilla y engrásala ligeramente para evitar que el pollo se pegue. Precalienta la parrilla a fuego medio-alto.
  3. Cocción del pollo: Una vez que la parrilla esté caliente, coloca las piezas de pollo en la parrilla, cuidando de no amontonarlas demasiado para que se cocinen uniformemente. Cocina el pollo durante unos 6-8 minutos por cada lado, dependiendo del tamaño y grosor de las piezas, volteándolo una vez a la mitad del tiempo de cocción. Utiliza unas pinzas para voltear el pollo y asegúrate de que esté bien cocido en el interior (la temperatura interna debe alcanzar al menos 75°C).
  4. Descanso y servir: Una vez que el pollo esté cocido, retíralo de la parrilla y déjalo reposar durante unos minutos antes de servirlo. Esto permite que los jugos se redistribuyan dentro de la carne y que el pollo se mantenga jugoso y tierno. Sirve el pollo a la parrilla con tus acompañamientos favoritos, como ensaladas, papas asadas o vegetales a la parrilla.

Resultado final:
El pollo a la parrilla es una delicia jugosa y llena de sabor. La marinada, si la has utilizado, le da al pollo un toque extra de sabor y ternura. El exterior del pollo queda crujiente y dorado, mientras que el interior permanece tierno y jugoso. Es un plato versátil que se puede adaptar con una variedad de marinadas y condimentos según tus preferencias personales, y es perfecto para disfrutar al aire libre con amigos y familiares.