Plato principal

Hígado migado

El «Hígado migado» es un plato tradicional de la gastronomía española que se elabora principalmente con hígado de cerdo o de cordero. Es una receta que ha perdurado a lo largo del tiempo gracias a su sabor intenso y su textura suave, convirtiéndose en un plato típico de muchas regiones de España.

Los ingredientes necesarios para preparar hígado migado son relativamente simples:

  1. Hígado: El principal ingrediente, que puede ser de cerdo o cordero. Se suele cortar en tiras finas o en trozos pequeños para facilitar su cocción.
  2. Cebolla: Se utiliza para dar sabor y complementar el hígado. Se corta en juliana o en trozos pequeños.
  3. Ajo: Un ingrediente fundamental en la cocina española, que aporta un sabor característico al plato. Se pica finamente antes de ser agregado a la preparación.
  4. Aceite de oliva: Se emplea para freír los ingredientes y añadir un toque de sabor mediterráneo al plato.
  5. Sal y pimienta: Para sazonar el hígado y la cebolla durante la cocción, realzando los sabores naturales de los ingredientes.

Una vez que se tienen los ingredientes, la preparación del hígado migado es bastante sencilla:

  1. Preparación de los ingredientes: Se corta la cebolla en juliana y se pica finamente el ajo.
  2. Cocción: En una sartén grande o una cazuela, se calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Se añade la cebolla y el ajo picado, y se sofríen hasta que estén dorados y caramelizados.
  3. Agregar el hígado: Se añaden los trozos de hígado a la sartén y se cocinan junto con la cebolla y el ajo, removiendo ocasionalmente, hasta que estén cocidos pero aún tiernos. Es importante no cocinar el hígado en exceso para evitar que se vuelva duro y seco.
  4. Sazonar y servir: Se sazona el hígado migado con sal y pimienta al gusto, se remueve bien para asegurar que esté bien distribuida, y luego se sirve caliente.

El hígado migado es un plato que se caracteriza por su sabor rico y su textura suave. La cebolla caramelizada agrega un toque dulce que complementa perfectamente el sabor intenso del hígado, mientras que el ajo aporta un aroma distintivo. El resultado final es un plato reconfortante y satisfactorio, ideal para disfrutar en cualquier época del año. Se suele servir acompañado de un buen vino tinto y pan crujiente para mojar en la deliciosa salsa que se forma durante la cocción.