Frijoles borrachos
Los Frijoles Borrachos son un plato tradicional de la cocina mexicana que combina frijoles con cerveza y otros ingredientes deliciosos. Esta receta es una excelente manera de disfrutar de una comida reconfortante y llena de sabor. Los ingredientes y el proceso para prepararlos:
Ingredientes:
- Frijoles negros secos (puedes usar otras variedades de frijoles si lo prefieres).
- Cerveza oscura o negra (preferiblemente mexicana).
- Tocino o chorizo (opcional, pero agrega mucho sabor).
- Cebolla blanca o cebolla morada, picada.
- Ajo, picado.
- Chile serrano o jalapeño, picado (ajustar la cantidad según el nivel de picante deseado).
- Hojas de laurel.
- Comino molido.
- Sal y pimienta al gusto.
- Aceite vegetal.
Instrucciones:
- Remojo de los frijoles: Remoja los frijoles secos en agua durante al menos 8 horas o durante toda la noche. Esto ayudará a ablandarlos y reducirá el tiempo de cocción.
- Cocción de los frijoles: En una olla grande, coloca los frijoles remojados y cúbrelos con agua fresca. Agrega las hojas de laurel y cocina a fuego medio hasta que los frijoles estén tiernos pero no deshechos (aproximadamente 1-2 horas, dependiendo del tipo de frijol).
- Preparación de la base: Mientras los frijoles se cocinan, en otra sartén grande, calienta un poco de aceite y agrega el tocino o el chorizo (si estás utilizando). Cocina hasta que esté dorado y crujiente, luego agrega la cebolla, el ajo y el chile. Cocina hasta que las verduras estén suaves y fragantes.
- Unión de los ingredientes: Una vez que los frijoles estén cocidos, agrega la mezcla de tocino y verduras a la olla de frijoles. Vierte la cerveza sobre los frijoles y revuelve bien. Condimenta con comino, sal y pimienta al gusto.
- Cocción final: Continúa cocinando los frijoles a fuego lento durante unos 15-20 minutos más, permitiendo que los sabores se mezclen y la salsa se espese ligeramente.
Resultado final:
Los Frijoles Borrachos son un plato reconfortante y delicioso que combina la suavidad de los frijoles con el sabor ahumado del tocino o el chorizo, el toque picante del chile y la riqueza de la cerveza oscura. El resultado final es un plato sabroso y satisfactorio que puede disfrutarse como guarnición o como plato principal acompañado de arroz, tortillas o cualquier otro acompañamiento de tu elección.